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Mostrando entradas de 2016

Viajeros, ¿los nuevos snobs?

Niños del hombre y su cercana realidad

La ONU y la Mujer Maravilla

La pretensión de limitar el humor

Nacionalismo inútil (XX): el pleito de San Andrés

El pez de Einstein y el elogio de la mediocridad

Cómo no enfrentarse a la sátira

La falacia de Esteban

Reflexiones sobre el fin de la vida

¿Existe un pináculo de la Creación?

La victoria del No, y lo que viene

Díptico de absurdos II

¿Hay salvación para Santa Marta?

Neurodiversidad: ¿inclusión o condescendencia?

Plebiscito: ¿debería negociarse con los cristianos?

Nacionalismo inútil (XIX): la mezquindad del aficionado deportivo

Consideraciones sobre el aborto

¿Qué es lo raro del Uribe del Sagrado Corazón?

Carta a la madre cristiana soltera

El peso de la primera impresión y la opinión crítica

Imposturas religiosas: malas analogías para Dios

¿Arte o basura?

Cuando la honestidad intelectual no es tu fuerte

Nacionalismo inútil (XVIII): “Nacional no me representa”

The Killing Joke y el mal trabajo de MinCultura

Timothy Treadwell y la antropomorfización animal

“¡Es un autoatentado!”

Más misantropía: la muerte de Víctor Barrio

Imposturas religiosas: el argumento moral

¿Debe el escéptico religioso ser pro LGBTI?

Orphan Black y la investigación genética

La moda de indignarse contra los indignados

Cuando la discriminación es más que activa

Sobre el caparazón de Gran A’Tuin

La influencia del Eclesiastés en el arte

Los leones de Chile: ¿realmente es tan polémico?

¿Deberían prohibirse los misioneros?

La FILBO 2016 y el nuevo entretenimiento

#TrigglyPuff, gatillos de traumas y el “orgullo gordo”

Crisis de identidad y las mujeres en el refrigerador

Podemos ser más que Gabo y Vallejo

Del pezón de Facebook y otras restricciones

El matrimonio LGBTI y el error de Gaitán

Derecha amnésica, izquierda pendeja

Sí, sí hay muerto malo

En defensa del Adversario

La entronización de la “rebeldía”

Observaciones cotidianas sobre la religión

Curiosidades en los Oscar 2016

Dawkins “versus” la NECSS. ¿Quién tiene la razón?

Imposturas religiosas: textos sagrados y sentimientos

Nacionalismo inútil (XVII): ¿qué rayos tiene de malo San Valentín?

La incultura samaria

La nueva Barbie y los eternos críticos

Dictaduras universitarias

Nacionalismo inútil (XVI): ¿son comparables ISAGEN y Panamá?

Malos conceptos de democracia

La importancia de ser cuidadosamente irrespetuoso