Una medusa en Petrozavodsk
Cuando era pequeño,
encontré un Almanaque Mundial de 1991 en casa de mis abuelos. En este libro,
entre muchas fechas e información interesante, se encontraba una especie de
suplemento especial acerca de los OVNIS. Gocé mucho leyendo de esas supuestas
evidencias acerca de la existencia de los vehículos espaciales habitados por
seres de otros mundos. Lo exponían de una forma muy llamativa: una
clasificación de los tipos de OVNIS avistados, testimonios de contacto con los
extraterrestres, fechas y fotos de avistamientos, y supuestos documentos
secretos acerca de avistamientos y choques. Incluso el anterior presidente
Jimmy Carter aparecía en uno de estos documentos como testigo de un OVNI.
Entre todos los casos
de OVNIS descritos, hubo uno que me llamó especialmente la atención, y que
encontraría más tarde en La gran oleada,
uno de los tantos libros ufólogos de J.J. Benítez. Fue un
avistamiento que ocurrió en Petrozavodsk, Rusia (entonces Unión
Soviética), el 20 de septiembre de 1977. Hacia las 4 de la mañana, una especie
de estrella brillante fue avistada bajo la Osa Mayor. El luminoso objeto, más
brillante que la misma Luna, se acercaba lentamente hacia la Tierra. De golpe,
la supuesta estrella se aproximó lo suficiente para que numerosas personas lo
distinguieran en el cielo como una enorme medusa, la cual lanzaba numerosos
rayos de luz desde su base, iluminando ampliamente la ciudad. Después de un
tiempo (aproximadamente 10-15 minutos), los rayos de luz se detuvieron y el
objeto descendió en dirección al lago Onega.
Copia de una supuesta fotografía del OVNI medusa
de Petrozavodsk
En algunas áreas de
Finlandia, Dinamarca y Estonia se observó, aparentemente, el mismo fenómeno, o
al menos uno relacionado. En Finlandia y Dinamarca, especialmente, los
periódicos de Helsinki hablaron de una esfera brillante y pequeña que emitía
rayos de luz, vista desde dicha ciudad y desde Copenhague. El objeto brillante
fue igualmente visto en muchas otras ciudades del área europea de la Unión
Soviética, llegando hasta Vladivostok.
Fue evidente que este
avistamiento no supone, al menos, una historia elaborada. Numerosos testigos
reportaron haber visto el OVNI medusa, o al menos la esfera brillante. Varios
periódicos de la época reportaron, igualmente, el incidente. Incluso, en 1978,
un artículo del Enquirer registró que
muchas ventanas en Petrozavodsk fueron finamente perforadas por los rayos emitidos
por el objeto (Benítez incluso muestra supuestas fotos de esto en su libro). Y
por supuesto, varios investigadores y ufólogos soviéticos atribuyeron este
incidente a visitantes extraterrestres.
No obstante, si bien el
incidente fue físicamente real, ¿en realidad se trataba de una nave de otro
mundo? ¿Qué fue lo que vieron los habitantes de Petrozavodsk? ¿Qué sucedió
realmente en esa madrugada de 1977?
Es curioso que las explicaciones
a este fenómeno sean tan antiguas como el avistamiento mismo, y gente como J.J.
Benítez las hayan ignorado. Aunque aún existen discrepancias, la mayoría de los
expertos e historiadores coinciden en que el OVNI medusa de Petrozavodsk
corresponde en realidad al lanzamiento
del Kosmos 955,
un satélite de inteligencia de señales electrónicas (en pocas palabras, un
satélite espía soviético), lanzado desde el cosmódromo de Plesetsk. El
científico soviético Vladimir Krat, el ingeniero de la NASA James Oberg, y el
diario finlandés Kansan Uutiset, consiguieron
llegar por separado a una misma conclusión poco tiempo después del fenómeno (de
hecho, el diario ya lo manifestaba el día posterior al evento): se trataba del
lanzamiento de un satélite. ¿Cómo explica esto las características del
avistamiento?
La “medusa” observada
no era más que el resultado de la
separación de las fases del cohete que transportaba el Kosmos. La separación de la segunda fase se da a través de una
explosión que frena la primera fase y forman agujeros en la cámara de
combustión. Los gases originados por la explosión salieron por dichos agujeros,
formando una nube con aspecto de medusa. Cuando se desprendió la segunda fase
del Kosmos-955, lo hizo a unos 300 Km de altura, por lo cual
se encontraba en una zona que recibía los rayos del Sol, a pesar de que aún era
oscuro (por ser de madrugada) en el área de la ciudad. Debido a esto, la fase
desprendida y la nube de gases resultante reflejaron la luz solar; para un
observador, el avistamiento resultante sería un objeto mucho más brillante que
la Luna, resaltando notoriamente en el cielo. En conjunto, ese fue el OVNI
medusa que se vio en Petrozavodsk. La “esfera brillante” vista desde otras
partes del norte de Europa correspondía al mismo avistamiento, simplemente
afectado por la distancia del objeto.
Ilustración del movimiento del OVNI de
Petrozavodsk
Otras personas
mencionan una serie de avistamientos de objetos brillantes en el cielo horas
antes del evento de Petrozavodsk. Una investigación posterior, que buscaba
relacionar ambos sucesos, descubrió que, casualmente, por esa misma fecha se
dio una tormenta solar que envió una gran ola de electrones a la magnetosfera
terrestre, lo cual mantenía la atmósfera cargada. Algunos investigadores
mencionan también auroras boreales por ese tiempo, seguramente por causa de la
misma actividad solar. Es muy posible que la excitación de la magnetosfera fuera
lo que desencadenó el avistamiento de las luces brillantes horas antes del
fenómeno de Petrozavodsk; dicha excitación también debió influir enormemente en
las características del avistamiento. Algunos rechazan la teoría del satélite,
y simplemente atribuyen el OVNI medusa a un efecto quimioluminiscente, causado
por los gases de las fábricas de la ciudad. Sea cual sea la explicación
científica que se use hoy, difícilmente incluye un vehículo tripulado por
extraterrestres.
¿Y qué ocurrió con las
ventanas supuestamente perforadas en Petrozavodsk? Bien, los periodistas del Enquirer mencionaron en su publicación
que fueron retiradas a pocas horas del evento, aparentemente como un esfuerzo
oficial por ocultar la “verdad” tras el incidente. Pero es muy fácil inventarse
historias de tal forma que no pueda comprobarse, convenientemente, su
veracidad. Por ello, el relato de las ventanas, y las supuestas fotos que
Benítez mostraba de ellas (las cuales son, muy seguramente, ilustraciones, como
la imagen que muestra del OVNI medusa) en La
gran oleada, no debe ser tomado en cuenta más que como una teoría de
conspiración.
Las personas olvidan
que OVNI simplemente significa Objeto Volador No Identificado. Y un objeto así
puede ser cualquier cosa. Un avión en bajas condiciones de luz, un reflejo en
una cámara, un fenómeno lumínico o electrostático en la atmósfera (como el
fuego de Santelmo). Los avistamientos de OVNIS suelen tener explicaciones mucho
más racionales.
Esto no significa,
por supuesto, que no exista vida en otros planetas. Sin embargo, si en realidad
existieran seres extraterrestres mucho más avanzados que nosotros, que visitan
constantemente nuestro planeta, ¿no los habríamos detectado ya, con toda
nuestra tecnología espacial, hace bastante tiempo? ¿Y a quién le interesaría
ocultar dicha información, si todo ser humano quiere, en el fondo, responder la
duda de si estamos solos en el Universo? Dejemos de lado las teorías y
elucubraciones acerca del asunto. Por ahora, sin evidencia, no hay ninguna
razón para pensar que somos sitio turístico de criaturas espaciales.
En la década de los años 70 en España se vieron Ovnis con gran claridad y precisión, con informes militares muy rigurosos. Tanto de las autoridades militares Españolas como Norteamericanas.
ResponderEliminarEs muy posible, aunque hay que recordar que "ovni" sólo significa objeto volador no identificado, y eso no necesariamente implica un vehículo interestelar.
EliminarPor otro lado, si tienes algún enlace a esos informes, sería bueno para echarles un vistazo. Saludos.