The Young Ones y la crítica a la juventud contracultural

Una de las grandes ventajas del interés de mi hermana por las series británicas es que hemos tenido acceso a programas de gran calidad, aunque curiosamente poco conocidos en nuestro país. Así, encontramos series como Blackadder -comedia que lanzó al estrellato a Rowan Atkinson mucho antes de ser Mr. Bean- y Downton Abbey -no es de mi gusto, pero es bastante buena, y a mi hermana le encanta-. De todas estas, hay una que tuvo un gran impacto dentro de la televisión de estilo alternativo en la Gran Bretaña de los 80: The Young Ones.



The Youngs Ones era una comedia alternativa, con actores provenientes de los clubes cómicos en la Londres de 1980, y un digno reflejo de su estilo anarquista y convulso. Reflejaba el diario vivir de un cuarteto de estudiantes universitarios de Scumbag College (los cuales jamás asistieron a alguna clase) compartiendo una misma casa, y quienes malvivían en medio de desventuras, peleas violentas y sucesos extraños. Debido a que estaba clasificada en BBC Two como una serie de “variedad” -un recurso para obtener mayor presupuesto-, casi todos los episodios incluían números musicales de bandas famosas de la época como Madness y Motörhead. La serie era sumamente surrealista y a ratos difícil de seguir, con momentos tan extraños como vegetales bailando, ratas caníbales y documentales sobre la vida de las moscas de pared, por lo que para algunas personas quizás sea difícil seguirle el hilo o incluso encontrarla cómica. Pero a nosotros nos gustó mucho.

Cada uno de los personajes era único a su manera: Mike (Christopher Ryan), el líder del grupo, estafador profesional haciendo pinos para llegar a ser mafioso, y que gusta alardear de su (falso) éxito con las mujeres; Rick (Rik Mayall), estudiante de sociología, pésimo poeta, pseudoanarquista y pseudorrevolucionario deseoso de atención; Vyvyan (Adrian Edmondson), un violento punk estudiante de medicina, siempre con arranques de ira destructiva y en constante pleito con Rick; y Neil (Nigel Planer), un hippie con tendencias suicidas, de Estudios para la Paz, constantemente maltratado por sus compañeros. Para aderezar esta merienda de caos estaba el casero, Jerzei Balowski, y los muchos miembros de su familia (todos interpretados por Alexei Sayle); y Special Patrol Group, o SPG, el irreverente y grosero hámster de Vyvyan, y también objeto frecuente de sus abusos. Finalmente, esta serie tuvo apariciones estelares de actores británicos que serían muy reconocidos posteriormente, tales como Robbie Coltrane (Hagrid, en la saga de Harry Potter), Stephen Fry (comediante muy famoso, y Gordon Dietrich en V de Venganza), Hugh Laurie (Dr. House), Jennifer Saunders (comediante del dueto French and Saunders, y la voz del Hada Madrina en Shrek 2) y Emma Thompson (Sybill Trelawnie en Harry Potter). Fry y Laurie, miembros de un dueto cómico, trabajarían posteriormente como personajes importantes junto a Rowan Atkinson en Blackadder.


¿Por qué de repente me dio por hablar de una comedia de maneras en este blog? Bien, porque a través de sus personajes los actores realizaron distintas críticas sociales. Y observándolos detenidamente, puede decirse que su objetivo principal era la contracultura juvenil, y todos esos movimientos sociales y culturales de los jóvenes de la época. Y lo mejor de todo es que son críticas que aún hoy, a más de 31 años de su última emisión, se mantienen frescas.

El ejemplo más claro se encuentra en el pedante y ridículo Rick, quizás el personaje favorito de muchos, junto con Vyvyan, cuyo desprecio los hace irónicamente inseparables -ambos actores seguirían juntos en otras comedias y series, hasta la muerte de Rik Mayall en junio de 2014-. Escribe poesía muy mediocre, y cree en medio de su delirio que es “el poeta del pueblo”. Rick intenta desesperadamente ser radical y revolucionario, aunque constantemente es contradictorio en sus posturas ideológicas. Es supuestamente anarquista y crítico de Margeret Thatcher, pero celebra sus logros económicos, y es terriblemente conservador; aplaude que sus compañeros no paguen la licencia de televisión, porque eso lo hace un criminal, pero no duda en entregarlos ante la posibilidad de ir a la cárcel; promueve la paz entre los pueblos, y maltrata sin descanso a Neil. Hipócrita, arrogante y patético, siempre está buscando la aprobación de aquellos a quienes ve superiores, especialmente Mike, sin poder jamás impresionarlos. Rick no es más que la caricatura de los pseudointelectuales y mamertos izquierdosos que pululan en las universidades y la sociedad, que presumen de tener conciencia política sin saber definirse realmente.

Si Rick era un reflejo de las incoherencias políticas de muchos jóvenes, Neil es una parodia de sus posturas idealistas, espirituales y en muchos casos anticientíficas, particularmente del fracaso del movimiento hippie de los años 60. Siendo pacifista, es constantemente ninguneado y explotado por sus compañeros de casa, al punto que es prácticamente la empleada de todos. Y a diferencia del optimismo y alegría que transmitía el movimiento hippie, vive deprimido todo el tiempo, e incluso trata de quitarse la vida en más de una ocasión. Cree en el karma, es particularmente tecnófobo, y sufre de insomnio porque está convencido de que dormir causa cáncer. Finalmente, es vegetariano, ¡pero aboga por los derechos de los vegetales! Esto último podría ser una parodia de las pretensiones de algunos veganos, o de aquellos “rebeldes” que tratan de “destruir el sistema desde adentro”… o simplemente una muestra más del surrealismo típico de The Young Ones.


Una última curiosidad: durante la segunda temporada, la serie empezó a emitir secuencias de más o menos 1/8 de segundo, como escenas de un programa western o una paloma volando, como una burla al miedo popular que existía en los 80 por los supuestos mensajes subliminales en televisión y música. Fue otro de los movimientos brillantes de The Young Ones para realizar crítica social.

Es placentero poder compartirles la existencia de una comedia que, a pesar de su corta duración, dejó un importante legado en Gran Bretaña, y es un gran ejemplo de una comedia disparatada e irreal que pocas veces puede encontrarse, y mucho más difícil que sea cómica. Si a alguno de los lectores le interesa, algunos episodios subtitulados en español están disponibles en Youtube e Internet. La serie completa puede conseguirse por torrents, pero no es fácil de conseguir, y algunos episodios carecen de subtítulos disponibles en español. Puede ser complicada a ratos, pero les aseguro que no es una comedia tonta. Y por favor, no la vean simplemente por ser un trabajo alternativo -por si alguno tiene ínfulas de hipster-, sino por su contenido, el cual a pesar de su aparente incoherencia esconde gran talento.


PD. En Flood, el último episodio de la primera temporada, Vyvyan se esconde en un ropero huyendo de alguien, y termina en un mundo cubierto de nieve y con otras sorpresas. Una gran referencia a Las Crónicas de Narnia que algunos seguramente disfrutarán, y un ejemplo del legado de la saga de C.S. Lewis en la cultura británica.

Comentarios

  1. Sigh, otra serie que descargar de internet. Esta epoca de conocimiento distribuido tan ampliamente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja! Aprovecha, que hay torrents de la serie original, y los subtítulos en español están disponibles por ahí. Excepto para dos episodios de la segunda temporada.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares