Talento para la discriminación
El
pasado domingo, en el reality Ecuador
Tiene Talento se presentó una polémica tras la interpretación de una
concursante, Carolina Peña, una joven de 16 años. Una de los jueces le preguntó
si creía en Dios, y ante la negativa de la concursante, ella y otras dos juezas
tomaron una actitud bastante grosera: “Deberías, a
ver si se te hace el milagrito”, y acusándola de que, con ese pensamiento,
no iba a llegar lejos. Intentaban, claro, alivianar sus palabras diciendo que a
la chica le hacía falta preparación, pero fue evidente que la reacción ante su
confeso ateísmo fue exagerada, pues siguieron insistiendo en saber el porqué de
su escepticismo, y tratando de darle “un
consejo de vida”.
En
medio de esto, y de la conversación tras el escenario entre el animador -en sus
pocas palabras dejó claro que es un idiota- y el padre de la concursante -quien
evidentemente no apoya el pensamiento de su hija-, fue refrescante ver que uno
de los jueces apoyó a Carolina (quien ya estaba derramando lágrimas), diciendo
que la religión no tiene nada que ver con el talento, evidentemente en
descontento con lo que llamó “una clase
de catecismo”, y le pidió: “Que eso
no te prejuicie”. Posterior a esto se dio un corto debate entre los jueces,
y al final la joven alcanzó a pasar a la siguiente fase.
Por
suerte, la Asociación Ateísta Ecuatoriana no se quedó callada, y solicitó al canal Ecuavisa una copia de la emisión
del programa, para hacer un estudio detallado
del caso y continuar con las acciones pertinentes, puesto que se sintieron
“afectados”.
En
mi opinión personal, creo que sentirse afectado no debería ser la razón para
emprender una acción legal, sino porque lo que ocurrió en Ecuador Tiene Talento fue claramente un caso de discriminación
hacia una joven que no lo merecía, especialmente tratándose de un concurso
donde, efectivamente, la religión no debería tener lugar a la hora de juzgar el
talento de una persona. Que Ecuavisa no hiciera una declaración sobre el
comportamiento de las jueces es también un mal precedente, pues queda como un
manifiesto implícito de aprobación, o silencio cómplice, de lo ocurrido.
Este
incidente queda como un ejemplo de lo que muchos cristianos hacen con las
personas que no comparten sus creencias: discriminar. No hablo solamente de
ateos, sino también de personas de otras religiones, o que comparten estilos de
vida diferentes, como la comunidad LGBTI. Lo que hicieron las juezas fue
discriminación soterrada, por mucho que trataran de excusarse en argumentos
supuestamente profesionales.
¿Por
qué actuar de esa manera? No es difícil dilucidarlo. En muchas denominaciones
cristianas se hace énfasis en que aquellos que no comparten sus creencias son
gente pecadora y “mundana”, y que ellos, al ser gente de Cristo, no pertenecen
al mundo. Esto desemboca en que muchos
cristianos -hago énfasis en que son muchos,
mas no todos- son sumamente despectivos
hacia las personas con estilos de vida y pensamientos que ellos consideran
pecado, y entre esos, precisamente, los ateos. De ahí la reacción irrespetuosa
de las juezas. A muchos de estos creyentes les resulta inconcebible y casi
atroz que haya personas capaces de llevar una vida normal sin la necesidad de
creer en un ser superior. Pero, noticia de última hora: ¡así pasa todo el
tiempo! ¿Es necesario hacer una lista de todas las personalidades, entre
científicos, estrellas del espectáculo, políticos, escritores, entre otros, que
llevan vidas exitosas sin tener que estar aferrados a un dios incomprobable?
No
es que otros grupos cristianos como los católicos, que no suelen hablar de
“mundano”, no discriminen. Lo hacen, pero la laxitud de muchos de sus fieles,
debido a que la religión católica suele ser asumida más por cultura que por
convicciones profundas, hace que en estos grupos haya un poco más de tolerancia
hacia otras opciones de creencia -lo que opinan y hacen sus líderes en el clero
ya es otra cosa muy distinta-.
En
todo caso, incluso entre estos moderados suele darse mucho una especie de
discriminación pasiva, algo semejante a ese episodio de South Park donde había
una lucha por la aprobación del matrimonio gay en Colorado. Cuando el señor
Garrison sugiere salir a linchar homosexuales, la multitud que apoyaba su
oposición a la ley deja de vitorearlo, y uno de ellos le aclara: “Nosotros no odiamos a los gays, sólo que no
queremos que se casen”. Este mismo estilo de pensamiento es el que vemos
cuando una persona dice que “respeta” el pensamiento de un ateo, pero comparte
en Internet memes cristianos donde los condena como pecadores. Eso no es respeto, eso es
discriminar, y de forma muy hipócrita además.
Es
un tanto comprensible -no justificable- la condescendencia con la que dos de
las juezas se dirigieron a Carolina. No faltan los que creen que el ateísmo en
la juventud no es más que una etapa de rebeldía y oposición -y teniendo
en cuenta a algunos ateos, en no pocos casos tienen razón-. No obstante, la
joven fue clara al decir que, sencillamente, no ha encontrado motivos o razones
para creer en Dios. Y fuera atea por “moda” o por convicción real, la forma en
que fue atacada sigue estando muy fuera de lugar en un concurso de televisión
donde, repito, lo que menos debería tenerse en cuenta son las creencias
personales de los concursantes.
No
espero que esto llegue a todos los creyentes, en especial a los fanáticos. No
espero que cambien sus ideas sobre lo que es correcto o inmoral, porque no es
mi propósito en esta entrada. Lo que sí sugiero, y espero que lo tengan muy en
cuenta, es que sencillamente guarden sus creencias en su casa y en sus sitios
de culto. Ni el trabajo, ni la calle, ni los establecimientos públicos son lugares
para expresar sus convicciones religiosas, mucho menos cuando se busca
atropellar a aquellos que no comparten sus ideales, tal y como hicieron las
juezas de Ecuador Tiene Talento. Sólo
espero que este caso no se hunda en el silencio, y que haya justicia para
respetar la honra de quienes no creen en dios alguno.
Para
concluir, me sumo a la campaña del activista Cristhian Meneses, a #ExigimosDisculpaPúblicaParaCarolinaPeña,
y un enlace a una
imagen y un video donde se muestra que el ser ateo no te hace un
incompetente, y con lo cual esperamos que se tomen cartas en el caso.
Una vez más los religiosos que creen papá Noel.....tienen "fe", o sea, ni creen seguro....por suerte nosotros si estamos seguros de ser polvo de estrellas, que la energía que nos mueve y da vida se transformará en otra cosa y que somos eternos. La ciencia no tiene fe, está segura de los poco que sabe. Abajo la creencia de fe, arriba la creencia del saber!!! Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias por tu reflexión. Saludos igualmente.
EliminarVaya panda de ignorantes. Qué se pensarán que son? Doctoras en Filosofía? En Astrofísica?
ResponderEliminarCarolina, donde quiera que estés: no te dejes intimidar por una panda de analfabetas científicas como esas, y piensa por tu cuenta. Y si evitas la compañía de imbéciles como esos, mejor. No vas a ganar nada juntándote con esa clase de gente!
Esperemos que todo ese apoyo que le hemos manifestado desde las redes sociales pueda llegarle a ella, y que sepa que no está sola.
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