Peter vs. Dilbert: la incompetencia laboral

Es frecuente observar que personas con un buen rendimiento en posiciones menores o intermedias de trabajo no ven su capacidad traducida en una excelente labor una vez que son ascendidos a un cargo superior, frecuentemente uno administrativo. Es decir, un buen profesor no hace un buen rector, un excelente alcalde no será necesariamente un gran Presidente, y un abogado adecuado no siempre será un juez hábil –ni imparcial, pero eso es más cuestión de moralidad que de competencias-. ¿Por qué ocurre esto?