En tiempos tan convulsos a nivel político alrededor del mundo, con el surgimiento de discursos de ultraderecha y una izquierda que ha perdido fuerza, no es extraño encontrar referencias a la “decadencia de Occidente” en redes sociales. Comentarios sobre el riesgo a las democracias, los temores a dictadores y autócratas y el debilitamiento de las instituciones estatales son bastante comunes, y aunque no son enteramente infundados, muchos se centran, por supuesto, en señalar a los actores equivocados. Algunos de estos discursos son promovidos por parte de cuentas reaccionarias que intentan vender sutilmente un pasado idílico de jerarquías, segregación y purismo racial. Lo particular es que, aunque son ideas nacidas en latitudes mayores, sobre todo en países europeos que ven el fortalecimiento de la derecha radical, han ido permeando poco a poco en naciones latinoamericanas, como si nuestros contextos sociopolíticos fuesen similares. Un ejemplo que he visto por montones en Twit...