Lo que realmente dice la Agenda 2030

 

Uno de los mayores éxitos de las teorías de conspiración y sus promotores radica en el pragmatismo de la gente a la hora de buscar información. Como sabemos, muchas personas confían de primera en los discursos que suelen toparse en redes, pues es más sencillo que buscar la información. Y en no pocas ocasiones, cuando la persona intenta buscar información, es más fácil que se encuentre de frente justo con la información que ratifica las ideas equivocadas. Así se disemina la desinformación y el pánico.

Quizás uno de los mensajes más diseminados y confusos para muchos es “no a la Agenda 2030”. Lo vemos a menudo en cuentas ultraconservadoras y religiosas que le adjudican un rol en la “ideología de género”, discursos reaccionarios que hablan de un proyecto globalista y comunista, y en España recientemente saltó de nuevo este año durante las protestas agrícolas y el reciente incendio de un edificio, el cual algunas cuentas en redes sociales achacaron a su construcción de acuerdo con los lineamientos de la mencionada agenda (algo que se demostró no era cierto). Al parecer, es un plan lo bastante amplio y concienzudo para que se le responsabilice de una gran cantidad de cambios en materia política, social y económica durante los últimos años.

Pero, ¿es acaso tan dramático o peligroso como lo pintan los detractores? La forma en que muchos lo retratan sugiere que la mayoría nunca ha leído la Agenda en realidad, y no pocas veces se les señala, para gran vergüenza, que las cosas que señalan no están dentro del documento. Por otro lado, también es cierto que muchos de quienes critican a estos críticos tampoco tienen del todo claro lo que contiene la Agenda. Por lo tanto, con el fin de romper un poco con los discursos de conspiración y dejar en claro las implicaciones y compromisos, explicaré más a fondo en qué consiste realmente la Agenda 2030.

Como una especie de reedición ampliada de los Objetivos de Desarrollo del Milenio del año 2000, la Agenda 2030 –cuyo nombre completo es Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible- es un compilado de 17 objetivos propuestos en octubre de 2015, con el fin de lograr poner fin a la pobreza y la desigualdad, proteger el planeta y que todos los seres humanos podamos acceder a una vida próspera en sociedades pacíficas. Se planteó como una forma de retomar y fortalecer los pasados Objetivos, de modo que abarquen más de lo que estos proponían, y conseguir lo que estos no alcanzaron. Resumiré los objetivos a continuación:

1. Poner fin a la pobreza en todas sus formas y todo el mundo. Con este objetivo, como paso para erradicar la pobreza, se propone haber reducido a la mitad el número de personas en condición de pobreza para 2030, implementar sistemas de protección social, acceso igualitario a derechos básicos y recursos económicos, y reducir la exposición de la población más vulnerable a desastres económicos, sociales y ambientales.

2. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible. Este objetivo busca acabar con el hambre y la desnutrición en todo el mundo. Con este fin, plantea duplicar la productividad agrícola y los ingresos de productores de pequeña escala, aplicar prácticas sostenibles en sistemas de producción agrícola y de alimentos, mantener la diversidad genética de las semillas y especies animales domesticadas, e incrementar las inversiones en infraestructura rural a través de cooperación.

3. Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades. Este objetivo está centrado especialmente en reducir o eliminar diferentes causas de mortalidad alrededor del mundo: reducir la mortalidad materna, poner fin a la mortalidad de recién nacidos, eliminar las grandes epidemias de la humanidad (SIDA, tuberculosis, malaria, entre otras), reducir las muertes por accidentes de tráfico y contaminación, garantizar el acceso a salud sexual y reproductiva, fortalecer las investigaciones en el desarrollo de vacunas, las campañas de prevención de consumo de alcohol y tabaco, y la capacidad de alerta temprana y reducción de riesgos en todos los países.

4. Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos. Aquí se busca garantizar el acceso de todos los niños, niñas y adolescentes a educación y servicios de atención en primera infancia, garantizar la formación técnica y universitaria de hombres y mujeres, eliminar la disparidad de género en educación, promover la alfabetización, garantizar conocimientos para promover el desarrollos sostenible, e incrementar el número de docentes capacitados y becas disponibles para la educación.

5. Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas. Para alcanzar esta meta, el objetivo plantea eliminar toda forma de discriminación y violencia contra las niñas y mujeres, acabar con prácticas como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina, aplicar medidas políticas de protección para reconocer las labores del hogar, garantizar el acceso universal a la salud sexual reproductiva y la participación de las mujeres en oportunidades de liderazgo, y emprender reformas que garanticen la igualdad de género y el acceso de la mujer a recursos económicos y distintos servicios.

6. Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos. Para 2030, el objetivo propone no sólo garantizar el acceso universal al agua potable, sino también el acceso a servicios de higiene, reducir la contaminación de las fuentes hídricas, garantizar el uso sostenible y la gestión integrada de los recursos hídricos, y crear programas de capacitación

7. Garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos. Este objetivo se enfoca en garantizar el acceso universal a servicios energéticos, incrementar el uso de energías renovables, duplicar la tasa de mejora en eficiencia energética mundial, e incrementar la investigación y la infraestructura de energías limpias y renovables.

8. Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos. El enfoque de este objetivo es mantener e incrementar el producto interno bruto de un mínimo del 7% en países poco desarrollados. Para esto, plantea la diversificación económica y la modernización tecnológica, crear políticas de desarrollo, promover el consumo eficiente de recursos, garantizar un empleo productivo para personas discapacitadas, reducir el desempleo juvenil, eliminar la esclavitud, la trata de personas y el trabajo infantil, proteger los derechos laborales, facilitar el acceso a servicios bancarios y financieros y aumentar iniciativas de ayuda al comercio en países menos desarrollados.

9. Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación. Este objetivo recoge metas relacionadas con el desarrollo de infraestructuras que garanticen el desarrollo económico, como promover una industrialización inclusiva y sostenible, aumentar el acceso de pequeñas industrias a servicios financieros, incrementar la investigación científica, facilitar y apoyar el desarrollo de infraestructuras sostenibles y tecnologías en países en desarrollo.

10. Reducir la desigualdad en los países y entre ellos. Para 2030, se propone promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independiente de su condición; garantizar igualdad de oportunidades; crear políticas de protección social; garantizar una mayor participación de los países de desarrollo en las decisiones de instituciones económicas internacionales; crear políticas migratorias que faciliten el movimiento regular y responsable de las personas; y facilitar la asistencia oficial para países menos desarrollados.

11. Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. En este objetivo, se contempla que todos los seres humanos tengan no sólo acceso a la vivienda y sus servicios básicos, sino también a un adecuado sistema de transporte. También se plantea reducir el impacto ambiental negativo per cápita, el acceso a zonas verdes, proteger el patrimonio cultural, reducir el número de muertes relacionadas con desastres naturales, garantizar una urbanización sostenible e inclusiva, y que las ciudades y asentamientos implementen políticas relacionadas con la inclusión, el uso eficiente de recursos y la lucha contra el cambio climático.

12. Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles. Como se ha mencionado en varios objetivos, el uso eficiente de los recursos naturales es una de las preocupaciones más importantes de la Agenda 2030. Por tanto, el Objetivo 12 recoge la promoción y desarrollo de gestión sostenible y uso de los recursos, incluyendo reducir el desperdicio de alimentos, gestionar el uso de productos químicos, reducir la generación de desechos, y la adopción de prácticas sostenibles no sólo por parte de las personas, sino también de las empresas naciones y transnacionales.

13. Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. Aquí se busca fortalecer la capacidad de adaptación frente a los cambios y riesgos climáticos, así como la educación en materia del cambio climático y prácticas que reduzcan sus efectos, y la planificación al respecto en países menos desarrollados. Así mismo, insta a los países desarrollados que hacen parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático a cumplir con los compromisos acordados para 2020.

14. Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible. Las metas recopiladas en este objetivo, a lo largo de distintas fechas, son reducir la contaminación marina, gestionar los ecosistemas marinos, reducir la acidificación de los océanos, regular la explotación pesquera, acabar con subvenciones que fomentan la sobrepesca y sobrexplotación, promover la investigación científica en tecnología marina, y proteger la pesca artesanal.

15. Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad. Proponiendo también distintas fechas para las metas, el Objetivo propone, entre otras cosas, conservar y restablecer los ecosistemas terrestres y dulceacuícolas, gestionar los bosques de forma sostenible, combatir la desertificación, la adopción de medidas que combatan la degradación de los hábitats naturales, promover el acceso adecuado a los recursos ecosistémicos, acabar con la caza furtiva y el tráfico de especies, prevenir la introducción de especies invasoras, y mover recursos económicos para conservar la biodiversidad y gestionar de forma sostenible los recursos forestales.

16. Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y construir a todos los niveles instituciones eficaces e inclusivas que rindan cuentas. Este objetivo se centra en esfuerzos para mantener la paz. Consiste en reducir toda forma de violencia, limitar el tráfico de armas, combatir la delincuencia organizada, promover el Estado de Derecho a nivel nacional e internacional, combatir la corrupción, y fortalecer las instituciones nacionales para combatir la delincuencia y el terrorismo, entre otras metas.

17. Fortalecer los medios de implementación y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible. El último objetivo es un poco más amplio, ya que consiste en enumerar una serie de propuestas a nivel financiero, tecnológico, de capacitación, comercial, y a nivel sistémico, no sólo para conseguir implementar de forma exitosa las metas planteadas en los objetivos previos, sino también para fortalecer la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible, responsable de acordar y proponer los Objetivos de Desarrollo Sostenible presentes dentro de la Agenda.

El resto del documento se centra en definir metas relacionadas con las medidas de implementación de la Agenda, el papel de la Alianza Mundial, el seguimiento y evaluación de los objetivos planteados, y las responsabilidades a nivel nacional, regional e internacional con respecto a la implementación exitosa de la Agenda. No hay nada especialmente oscuro ni controversial con respecto a sus metas. De hecho pueden revisarlo tranquilamente: el documento tiene apenas 40 páginas, y salvo hacia el final, no es demasiado técnico como para que un lector casual no entienda suficiente.

¿Promueve acaso la Agenda 2030 la “ideología de género”? No: eso no existe, y en todo caso el documento sólo habla de conseguir el acceso universal a la educación con personal capacitado, sin especificar cuál es la educación que se debe impartir. ¿Contiene la intención de una agenda comunista y globalista? Para nada: de hecho, destaca también el papel del capital privado y las empresas en la implementación de medidas que permitan alcanzar los objetivos de la Agenda, y no tiene el carácter ni la estructura para actuar como una “Carta Magna”. ¿Promueve el uso del poliuretano como construcción ecosostenible? El documento ni siquiera es específico en qué entiende por infraestructura sostenible.

De hecho, esa es una de las principales críticas que se le pueden hacer a la Agenda 2030: sus objetivos son casi genéricos, y las metas carecen de información concreta sobre su definición e implementación. Es principalmente un compilado de proyecciones a futuro, pero es muy vaga con respecto a las medidas que deben adoptar las naciones para la implementación de los objetivos propuestos.

Eso lleva a otro problema con la Agenda, y es que como muchos de estos documentos internacionales, carece de carácter vinculante. Es decir, los países pueden haber acordado cuáles son los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero no están obligados a cumplirlos con la rigurosidad de las metas concretadas en la Agenda. Cada nación es libre de implementar a su ritmo y extensión los objetivos acordados, no sólo por tener en cuenta la dificultad de países menos desarrollados en conseguirlo, sino también por el propio poder económico de las naciones más desarrolladas, y su papel en muchas de las grandes industrias e instituciones detrás de varios de los factores que dificultan dicho desarrollo sostenible.

Por supuesto, todo esto conlleva a la mayor crítica que se puede hacer hacia la Agenda 2030: sus objetivos no se están cumpliendo. De acuerdo con el último Informe sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible del Secretario General de la ONU, el año pasado, de las aproximadamente 140 metas que componen los objetivos, sólo el 15% ha mostrado avances, mientras que un 37% no han registrado avances o incluso han retrocedido, y un 48% está avanzando de forma más lenta de lo esperado. Con los efectos de la crisis climática, las guerras y el COVID-19, y a seis años de la fecha límite, es altamente probable que, igual que pasó con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la Agenda 2030 se quede sin realizar en su totalidad o siquiera en una porción considerable.

Leyendo la historia y desarrollo de la Agenda, me doy cuenta de lo mucho que los promotores de teorías de conspiración tienden a sobrestimar el papel de organizaciones internacionales como la ONU. Y no me refiero a la idea de combinaciones y juramentos secretos para supuestamente promover el Nuevo Orden Mundial, o la insensatez de turno a la que teman, sino a que su poder resolutivo y de decisión sea imperativo y aplicable sin matices a todas las naciones que hacen parte de la organización. La realidad es que muchas veces es difícil conciliar a suficientes naciones a la hora de tomar decisiones, y si ocurre está también el infame poder de veto de los miembros fundadores. Situaciones como la crisis climática pueden alcanzar un mayor consenso en decisiones, pero como hemos visto sigue siendo difícil que los países miembros apliquen las decisiones a un mismo ritmo, o que las apliquen en absoluto.

Imagino que a pesar de lo mencionado aquí, habrá personas que digan que el documento presentado está incompleto, o que hay pasajes no publicados que recogen lo denunciado por sectores conservadores. Bien, ¿dónde están? ¿Cómo podrían comprobar que realmente hacen parte del documento de la Agenda 2030? ¿Por qué tendría que creer que no son poco más que elucubraciones prejuiciosas?

Podrían intentar decirme también que no hay que tomar las metas al pie de la letra, sino leerlas del modo adecuado, interpretando lo que realmente esconden cuando, por ejemplo, hablan de la salud sexual y reproductiva de las mujeres, o de una educación inclusiva y accesible. Me temo que ese tipo de lecturas simplemente parten desde respuestas ya establecidas (que la Agenda es comunista y “woke”), y luego tratan de moldear la supuesta evidencia que por supuesto no apoya lo afirmado para que les den la razón. Y esa es una forma muy penosa de debatir.

En serio, si lees “fin de la pobreza”, y entiendes “reducción de la población”, algo está muy mal contigo.

A pesar de los muchos contratiempos y retrocesos, no todo lo propuesto en la Agenda 2030 ha caído en saco roto. Más de 140 países están alcanzando la meta de reducir la mortalidad en menores de 5 años, millones de personas más pueden acceder a servicios sanitarios, el porcentaje de la población mundial que puede acceder a servicios de energía pasó del 87% al 91%, y hay un incremento en reportes de sostenibilidad. Pero aún hay mucho por lo que trabajar, y se requiere un esfuerzo mayor por parte de las naciones y las instituciones internacionales para cumplir a cabalidad con un verdadero desarrollo sostenible.

Siendo realistas, es más que probable que al llegar al año 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible sigan estando incompletos, tanto por las problemáticas internacionales actuales como por el trabajo de los propios países. Pero cinismo aparte, es molesto cruzarse todo el tiempo con conspiraciones poco craneadas acerca de supuestos planes mundiales de dominación, por parte de personas que o no leen los documentos de la ONU a conciencia, o los leen en absoluto. Prefiero que cada uno revise por su cuenta las metas en cada uno de los objetivos descritos aquí, en vez de caer con los discursos de charlatanes reaccionarios que viven furiosos y asustados hasta de su propia sombra.

Fuentes de consulta

-El propio documento de la Agenda 2030, en este enlace de la Fundación Carolina: https://www.fundacioncarolina.es/wp-content/uploads/2019/06/ONU-Agenda-2030.pdf

-¿Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) avanzan o corren peligro? Artículo del 2023 de la Red Española de Pacto Mundial: https://www.pactomundial.org/noticia/los-objetivos-de-desarrollo-sostenible-ods-avanzan-o-corren-peligro/

-¿La ONU quiere que tomemos leche de cucarachas y comamos bichos? Video reciente del canal Preguntas Incómodas, donde analizan este y otros mitos torpes acerca de la Agenda 2030: https://www.youtube.com/watch?v=-CNaP5ZKYnk

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