A lo que llega la demencia política
Esta
es, probablemente, la entrada de contenido más estúpido que he tenido que
escribir en el blog. Más que algunas de mis primeras entradas, que no siempre
eran tampoco tan buenas. Y no es porque vaya yo a decir estupideces –espero-:
es que el tema es tan estúpido que parece irreal. Pero por supuesto, sólo hace
falta recordar que somos colombianos y estamos a una semana de la segunda
vuelta, y el estupor ante la estolidez de la gente desaparece. En parte, claro.
Y la escribo porque es un diagnóstico perfecto de la mentalidad caudillista del
ignorante.
Entremos
en detalles. El pasado sábado, en el corregimiento de La Loma, en El Paso,
Cesar, una reunión política de apoyo a Tocineto (perdón, Iván Duque) fue interrumpida por un ataque de abejas
africanizadas, justo en el momento en que el senador Álvaro Uribe empezaba su
discurso. Unas 60 personas fueron
afectadas por las picaduras, 15 fueron trasladados al hospital, y al Gran
Colombiano le tocó solicitar por Twitter que enviaran los medicamentos
requeridos, los cuales no estaban disponibles. Dos personas tuvieron que ser
trasladadas a la capital del departamento para mejor atención.
Sin
dudas, fue un suceso inesperado y peligroso. Pero como si eso no hubiera sido
suficiente, el alcalde del corregimiento manifestó que, entre las razones del
ataque del emjambre, no podían descartar un sabotaje. No pasó mucho tiempo para
que decenas de uribistas en las redes empezaran a acusar a seguidores de
Gustavo Petro de haber lanzado las abejas contra la muchedumbre en la reunión
política. Sí, lo están leyendo bien.
Antes
de que pudiera uno sorprenderse de la tamaña estupidez de semejantes
afirmaciones, e intentar desecharlas como delirios de intrascendentes personajes
como la ¿columnista? Natalia Bedoya (no tenía ni idea de quién era hasta hace
unas semanas) y el ¿comentarista político? Miguel Polo Polo (que irónicamente
remató la boludez con un “¡reacciona, Colombia!”), la fantasía escaló a niveles
penosos cuando personajes políticos como la senadora María del Rosario Guerra
(quien, como señaló Angélica Lozano en Twitter, fue directora de Colciencias y
Ministra de Tecnología de la Información) compartieron la misma estúpida
hipótesis. Finalmente, la Policía tuvo que dar explicaciones de lo ocurrido: el helicóptero de Uribe derribó un panal cercano al
llegar y además perturbó a las abejas,
lo que ocasionó el ataque, sin ninguna conspiración de por medio. Una simple
dosis de realidad.
Antes de pasar a la diatriba, cárguense un poco de buena vibra con las
declaraciones de uribistas, y una contundente burla deconstructiva al tuit de
Bedoya.
¿No es bello su fervor político?
Ya me imagino el orgullo del ex ministro Araújo. “Inteligente
y sagaz como su padre.”
¿Hay algún pabellón de quemados cerca?
¿Relajados
ya? Empecemos con lo que sigue. ¿Qué tan iletrado, cínico o estúpido hay que
ser para creer que alguien sería tan estúpido como para agarrar un enjambre de
abejas africanizadas y lanzarlo a una reunión política, habiendo modos más
prácticos de boicotear? ¿Qué clase de ex directora de Colciencias pudimos tener
que se presta a razonar de un modo tan deficiente? ¿Esta es la gente que quiere
poner Presidente para el próximo cuatrienio, y está plenamente confiada de su
decisión? No me extraña entonces que quieran elegir a Tocineto (perdón, Duque).
Pensándolo
una segunda vez, es claro que hay un problema, y no sólo de educación. Sí, es
cierto que un pueblo plenamente educado no habría deducido semejante idiotez.
Un pueblo culto habría ignorado a personajes como Bedoya o Polo Polo, y los
habría dejado hundirse en el olvido como los mediocres que son, y no seguiría a
personajes tan cuestionables como Charo Guerra y el mismo Uribe. Cada vez me
resulta más obvio, por más que quiero ser educado y evitar generalizar, que el
uribista promedio es terriblemente ignorante.
Es
difícil decir, no obstante, que gente como Charo Guerra o Fernando Araújo Jr.
carecen de una buena educación –a menos que, como Peñalosa y Tocineto,
maquillen sus estudios-, al igual que muchas de las figuras políticas que
siguen a Uribe. Ahí entra el segundo problema, y es la mentalidad caudillista.
Entre religión y política, la forma de razonar suele ser idéntica, y esto es
porque simplemente una persona suspende su juicio crítico ante las palabras de
la figura a la que admira y sigue, ora Yahveh, ora Álvaro Uribe. Y cuando uno
deja de pensar racionalmente por seguir a un caudillo, la necesidad de defender
sus ideales ante cualquier afrenta es tal que se cae con facilidad en actitudes
estúpidas, opiniones imbéciles e hipótesis sin sentido. La educación, por
desgracia, no siempre basta para evitar estos defectos de la razón.
Y
ojo, que los petristas no se escapan de razonar igual: simplemente es un
caudillo diferente, y mucho menos malo que el Gran Colombiano. Pero una cosa es
que La Pulla haga un video cuestionando a Petro y que sus seguidores digan que
es presión de los financiadores de El
Espectador -por cierto, su reciente editorial sobre la segunda vuelta es
más imparcial que la descarada nota de El
Tiempo-, y otra muy distinta es que ocurriera el incidente de La Loma, y
uribistas tanto del pueblo como de la élite aseguren que un grupo de votantes y
seguidores de un candidato se tomó la molestia de lanzar un enjambre de cientos
de abejas (y si saben cómo pican las abejas, entenderán que 60 afectados no es
precisamente un panal chico) a una reunión política de su rival político. Se
necesita una clase especial de irracionalidad para formular semejante idea.
No ignoraré tampoco, claro, el descaro de varios uribistas que piden
respeto y no politización ante los que se burlan en redes sociales tanto de la
estupidez del complot petrista como de los mensajes de Uribe pidiendo enseres
médicos para atender a los afectados –recordemos que la fatídica Ley 100, de la
que él fue ponente, y varias circulares emitidas durante su gobierno, son responsables en gran parte de la deficiencia en el
sistema de salud-. Si bien en lo del respeto estamos de acuerdo
en que quince personas en el hospital no es exactamente cosa de risa, sí que lo
es el que se lo atribuyan a una conspiración de sus rivales políticos, y eso es
precisamente de lo que se han burlado desde anoche, sin mencionar lo irónico
que es el hecho de que alguien como Uribe, que tanto daño le hizo al sistema de
salud, se viera corriendo en chanclas para lograr que se atendiera a los afectados,
y lo triste que es si pensamos que, de ser cualquier “hijo del pueblo” el que
lo solicitara, seguramente La Loma seguiría con insuficiencia en medicamentos.
Sobre dejar de hacer política con el accidente es pura hipocresía, pues ellos
fueron los primeros en convertir el incidente en tema político al culpar a los
seguidores de Petro.
Creo
que no hace falta detallar mucho. Tal como he dicho a lo largo de esta entrada,
es preocupante que una porción importante de la población haya renunciado al
sentido común y la racionalidad en pos de seguir a un líder político al que ven
como un Mesías. Y es más preocupante que tengan una gran probabilidad de elegir
al próximo Presidente. No veo mucho criterio por su parte en caso de que tengan
éxito y la marioneta de su caudillo termine cometiendo los mismos errores y
delitos del pasado. ¡Ya basta de tanta demencia, por favor!
Y
nuevamente, para no terminar la entrada con una nota baja, un poco más de
humor:
Adenda: esta semana el chef, escritor y presentador de
televisión Anthony Bourdain se quitó la vida. Matador decidió hacerle un
homenaje con una caricatura, y en la publicación de Facebook un seguidor de
Petro dejó el comentario que pueden leer en la imagen a continuación.
Definitivamente, algo peor que Lord Petrosky es su club de fanáticos, y más
cuando cargan con un resentimiento de clases tan virulento. La depresión y la
infelicidad no son problemas únicamente de los que somos pobres, y si usted
cree que es narcisista que una persona adinerada se quite la vida, está podrido
por dentro.
Buen resumen y análisis de la estupidez uribista antes de segunda vuelta y la cereza del petrismo.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarEso sí lo de Anthony Bourdain si me parece una cretinada, y eso viniendo de gente que dice que el lucro debería ser lo menos importante.
ResponderEliminarPero eso si, dándole vueltas a las redes sociales y cadenas que difunden, yo diría que las estupideces uribistas superan a las petristas de 10 a 1 (diría incluso que de 100 a 1)https://voces.com.co/denuncian-red-de-portales-que-crean-noticias-falsas-favor-de-ivan-duque/
https://twitter.com/Julianaramirez6/status/1003262584844357632?s=09
Estoy muy consciente que las de los uribistas son mucho peores. Precisamente es por eso que hice la entrada. Deben dejar de angustiarse cada vez que uno critica a Petro o a sus seguidores.
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