Creo que todos son inmorales, menos yo
Es cada vez más frecuente que en medios y redes sociales, las personas que interactúan se vuelquen en una avalancha para condenar a alguien en particular, sea por declaraciones de creencias discriminadoras, por acciones cuestionables, o simplemente porque no les gustó algo de lo que dijo. Esto último es quizás el escenario más debatible para llevarlo a niveles de ataques e incluso censura, pero tristemente es uno de los más prevalentes en redes. Y no es como que se trate sólo de cuestionar si, por ejemplo, que alguien afirme que se debe hacer énfasis en el sexo biológico a la hora de tomar decisiones en temas de género y derechos sea excluyente o no. Si uno mira con lupa, lo cierto es que son más frecuentes ataques y persecuciones a cuestiones personales como elegir estar o no soltero, o banalidades como que esta serie súper famosa no es de tu agrado.