Hace unos años, escribí en el blog acerca de la forma en que la empatía de ciertos animalistas y veganos termina cegándolos en cuanto a las características de los propios animales que dicen amar. Y, de hecho, no ha sido extraño encontrarse con algunos veganos que optan por alimentar a sus animales, aunque sean carnívoros, con una dieta estrictamente vegana, a menudo con graves detrimentos para su salud. Otras figuras, más osadas, proponen modificar por completo especies y ecosistemas, de modo que encajen en su forma de ver cómo tendría que funcionar la naturaleza. Estos últimos han sido tema de debate en estos días, debido la mención de una propuesta inusual y bastante debatible sobre cómo solucionar el llamado “problema de la depredación”, y es herbivorizar a las especies carnívoras. En ese sentido, vale la pena retomar de nuevo el análisis de ese discurso, entender lo que pasó, y por qué resulta siendo una visión no sólo ingenua, sino problemática. Bien, hace unos días, un...