No, Contagio no fue un ensayo de la “neumonía de Wuhan”
Hace
años escribí una entrada acerca de una
teoría conspiratoria sobre el Ébola que surgió durante la brutal epidemia de
2014-2015 –ya de entrada, resaltemos que desde 2018 hay un brote
epidémico en Kivu, en la República “Democrática” del Congo-, criticando la
falta de criterio que tienen muchas personas para asumir ideas absurdas sin
evidencia sólida. Después de tanto tiempo, tengo ganas de resaltar algunas
curiosidades y confusiones que han surgido a partir de la reciente epidemia de
neumonía por coronavirus surgida en China, a la que por pragmatismo me
referiré, como se hizo en un principio, como la neumonía de Wuhan.
Vamos
por partes. Aunque el mundo tomó conciencia de la
enfermedad hacia mediados de enero, lo cierto es que los primeros casos se
conocieron en Wuhan, capital de la provincia china de Hubei, en diciembre del
año pasado. Pronto, el virus se extendió por todas las provincias del país, y a
día de hoy hay más de 80.000 casos confirmados de personas infectadas, con 2.706
muertos –cabe resaltar, la mayoría de estos fallecimientos siendo de personas
mayores-, y poco más de dos mil casos de pacientes infectados por fuera del
país, entre turistas chinos y visitantes del gigante asiático.
La epidemia tenido
consecuencias importantes a nivel económico y político. En el primer caso, se
han cancelado diferentes eventos en China debido a la epidemia, el turismo está
bastante restringido, y algunos analistas temen que el crecimiento económico
del país descienda hasta en un 1%. En lo segundo, aunque la Organización Mundial
de la Salud (OMS) han aplaudido los esfuerzos transparentes del gobierno
central por informar y contener la epidemia, han surgido duras críticas a los
gobiernos locales de Wuhan y Hubei por no contener la enfermedad a tiempo, en
especial tras conocerse que la policía de Wuhan interrogó a ocho doctores que
habían advertido sobre un brote nuevo de SARS –este es un término más bien
genérico; vuelvo más adelante a él- en la ciudad, al parecer intentando
censurarlos. Hay que destacar el esfuerzo de construir en diez días un centro
médico dedicado específicamente a tratar a los pacientes con coronavirus.
Mientras tanto, han surgido brotes de racismo y xenofobia contra la gente con
ascendencia del oriente asiático en todo el mundo; de hecho, en Santa Marta ya han disminuido las ventas entre
restaurantes chinos porque… bueno, somos samarios, y nos queda como
grande hacer la sinapsis neuronal requerida para echarle sentido común a las
cosas.
Por supuesto, y como
ocurrió con el brote de SARS a principios de la década del 2000 y las epidemias
del Ébola, no han faltado las ideas conspiranoicas sobre el origen y propósito
de la epidemia de Wuhan. Debido a su potencial vínculo con un mercado local donde
se consigue “carne del bosque”, algunos han culpado a una tradicional sopa de
murciélago como fuente de la epidemia; los clásicos antivacunas aseguran que es
parte de un plan de control poblacional; hay hipótesis que van desde lo
irresponsable, como un senador cretino en Estados Unidos que afirmó que se
trata de un arma biológica del gobierno chino, hasta lo divertido, como las
similitudes entre el
logo de un laboratorio biotecnológico en Shangai y el de la Corporación
Umbrella del popular videojuego Resident
Evil, del cual no creo que deba explicar su premisa para que
entiendan la broma.
La que más curiosidad me generó es que algunas personas en redes
sociales han notado que la actual epidemia ha ocurrido en una forma muy similar
a la trama de la película Contagio,
un thriller médico de 2011 de Steven Soderbergh protagonizado por un reparto
coral que incluye entre otros a Marion Cotillard, Matt Damon, Jude Law,
Laurence Fishburne y Kate Winslet, sobre una pandemia viral originada en China,
los esfuerzos de las autoridades de salud por contenerla y la crisis social
surgida al respecto. No ha faltado, pues, que la película es un guion surgido a
partir del proyecto que dio lugar al actual brote epidémico.
Es muy irónico ver a Gwyneth Paltrow como una
víctima del virus en esta película, cuando en los últimos años se ha convertido
en una perpetradora de pseudociencia peligrosa con sus repugnantes productos
Goop. Y un poco catártico, hay que admitirlo.
Sin embargo, tal como dejo claro con el título de la entrada, son
elucubraciones exageradas, donde lo más parecido a esta hipótesis es que en
Contagio también hay conspiranoicos irresponsables que entorpecen los esfuerzos
de las autoridades esparciendo mentiras y exageraciones, provocando pánico en
la población. Vamos a revisar poco a poco los detalles finos de la actual
epidemia para desechar esas ideas raras.
¿Qué es el tal “coronavirus”?
SARS-CoV-2 (SARS coronavirus 2) es el nombre de la
cepa de coronavirus responsable del actual brote epidémico en China. SARS son
las siglas en inglés de síndrome
respiratorio agudo grave, una grave enfermedad respiratoria de origen viral
asociada a esta especie de virus, llamada como tal SARS-CoV. El número 2 en su
nombre hace referencia a que es la segunda cepa detectada de la especie; la
primera es, como sospecharán muchos, aquella responsable del brote de SARS
ocurrido entre 2002 y 2004, conocida en un principio como neumonía atípica.
¿Y
de dónde salió?
La familia de los
coronavirus (llamados así porque los viriones vistos al microscopio asemejan la
corona solar), conocida desde los años 60, están asociados a mamíferos y aves,
causando enfermedades respiratorias y diarrea, dependiendo de la especie animal
y la cepa viral. De hecho, hay varios coronavirus que causan resfriado común en
los humanos.
No obstante, las cepas
causantes de enfermedades más severas, como el SARS-CoV, el SARS CoV2 y el
MERS-CoV –una cepa de betacoronavirus responsable del síndrome
respiratorio del Medio Oriente-, comparten entre sí el hecho de que
sus reservorios naturales, es decir, los hospederos a largo plazo del virus,
son murciélagos, en los cuales su presencia es asintomática. Estos coronavirus
se han transferido por zoonosis (transmisión de enfermedades entre diferentes
especies) de forma directa o indirecta a los humanos y otras especies, como
civetas o pangolines (en los casos de SARS) y camellos (caso del MERS). Esto no
es inusual: hay muchas enfermedades zoonóticas que saltan entre animales y
humanos, y de hecho es un riesgo importante en la cultura pecuaria. No
obstante, a menudo estas infecciones en los humanos son callejones sin salida;
es decir, no se pueden transmitir de humano a otro animal, ni entre humanos.
Pero,
entonces, ¿por qué se dio la epidemia?
El problema con los virus
del SARS es que el creciente contacto entre humanos con animales salvajes
debido a las actividades de agricultura y ganadería, así como la alta densidad
poblacional en ciudades asiáticas y la presencia de animales salvajes vivos en
mercados con alta aglomeración, facilitan que los virus salten entre diferentes
especies, lo cual da lugar a recombinaciones entre diferentes cepas virales que
resultan en nuevas cepas con capacidad de transmisión humano a humano, resultando
en los brotes epidémicos que hemos visto en China (en el caso del MERS hay
evidencia menor de transmisión entre humanos, pero la principal fuente de
infección del virus es de camellos a humanos). De hecho, Contagio representa bien esto al ilustrar cómo la fuente del virus
fueron murciélagos que, perturbados por las actividades de un bulldozer,
volaron cerca de chiqueros, dejando caer pedazos de fruta masticada que luego
fue ingerida por los cerdos, generando la recombinación necesaria para una
pandemia. Origen, por cierto, inspirado en el brote de virus Nipah ocurrido en
Malasia a finales de los 90.
No,
no es por tomarte una sopa de murciélago que contraerás SARS, pero tampoco
significa que se pueda cazar a elementos tan importantes del ecosistema como
“carne del bosque”.
Ah,
¡pero sí hay similitudes entre la película y la epidemia de hoy! ¿Eso no
significa algo más siniestro?
Claro que significa algo:
profesionalismo. Las similitudes percibidas no son más que el resultado de que
los guionistas de la película, inspirados por el brote del SARS en 2003 y la
pandemia de influenza de 2009, hicieran una extensa investigación consultando a
fuentes de la OMS y expertos en medicina sobre las características de virus
epidémicos, la respuesta de las autoridades, cómo suelen manejarse por los
gobiernos, y qué ocurriría en caso de un pánico global. Si en algo ha sido
aplaudido Contagio es por su
precisión científica a la hora de retratar el curso y manejo de un brote
epidémico. Y aun así, la película es demasiado optimista al final, pues se
logra desarrollar una vacuna al cabo de poco tiempo; en la vida real, y al
contrario de lo que los conspiranoicos y antivacunas como Jim Carrey podrían
pensar, se requieren años para
sintetizar una (véase el caso del Ébola), y actualmente no hay ni siquiera una
metodología fija de tratamiento para los pacientes en cualquier variante del
SARS. De hecho, y muy a mi pesar por lo que algunos compañeros escépticos
creen, se ha
recomendado por parte de las autoridades chinas el uso de la medicina
tradicional, sin que por supuesto haya
una eficacia comprobada de
su aplicación.
¿Y
qué hay de la patente de SARS-CoV que encuentras en Internet? ¿Eso no probaría
que la cepa actual fue diseñada?
Ah, ¿ te
refieres a esta? No. Esa es la patente de aislamiento del SARS-Cov, así como de su
secuencia genómica y de marcos de apertura de secuencias de aminoácidos: es
decir, de su identificación como agente infeccioso del brote de SARS de 2003, y
usarlo de esta forma como un modelo de investigación para desarrollar métodos
de diagnóstico y vacunas para infecciones con coronavirus. No es evidencia de ningún diseño. ¿Me falta algo más?
¡Ah,
sí! Dean Koontz predijo la epidemia de SARS-Cov2
Mmm…Sí, te refieres a la
noticia sobre similitudes
en una trama secundaria de Los ojos de la
oscuridad, una novela de Koontz publicada en 1981, con el actual brote de
coronavirus. En realidad, más allá del nombre de “Wuhan-400” que
porta el arma viral descrita en el capítulo 39 del libro, no hay similitudes en
las características del virus. Más aún: en
la primera edición de la novela, el virus se llamaba Gorki-400, y
había sido desarrollado en un laboratorio soviético. Fue al parecer en
ediciones posteriores a 1989, quizás por la caída del bloque soviético, que el
nombre del virus fue modificado, pero hasta ahí llegan todas las similitudes. Y
tal como se pregunta Snopes, ¿de
verdad es una predicción si la gente apenas se da cuenta después de que ha
ocurrido un suceso?
Así que no: no hay en
realidad similitudes verdaderas de la actual epidemia de SARS-Cov2. Las
hipótesis acerca de una mano humana detrás de las recientes epidemias y
pandemias a lo largo de estos años son atractivas, pero insostenibles. Así que
empecemos por dejar de contribuir a generar pánico entre la gente,
concentrémonos en resaltar la importancia de mantener los servicios de salud,
entre ellos la importancia de la vacunación… y dejemos de atacar a cualquier
persona de “ojos rasgados” que veamos por la calle, ¿sí?
A propósito de la pandemia, este artículo me pareció interesante https://www.nationalgeographicla.com/ciencia/2019/11/la-deforestacion-esta-generando-mas-enfermedades-infecciosas-en-los-seres-humanos. Las pandemias y plagas suelen ocurrir por desequilibrios o alteraciones en el ecosistema. La peste se produjo en buena parte por la pésima higiene en la Europa Medieval y el (casi) exterminio de los gatos. Y el SIDA por un imbécil que, al parecer, se tiró un mono.
ResponderEliminarYa saliendo del tema en cuestión. Hablando del tema del aborto, Ssría bueno que escribieras respecto al caso de un aborto que hubo en Popayán de un feto de 7 meses (y si el caso en verdad lo ameritaba). Este caso ha sido usado por los uribistas y afines para que se prohiba el aborto, incluso en _TODOS_ los casos. Hablo por todos cuando digo que ya 7 meses de gestación es una etapa muy avanzada para abortar. Pero si hay algo hipócrita y doblemoralista en el mundo son varios "providas" (¿esa gente en que sentido será "provida"?).
A menudo ocurre así. Casi todos los brotes epidémicos y virus descubiertos desde el siglo pasado tienen precedentes en casos de deforestación o alteración ecosistémica y contacto entre diferentes especies. Lo del SIDA es más complejo, pero la principal hipótesis es que el VIH pasó a nuestra especie a través de cazadores de chimpancés que se infectaron al destazar las presas.
EliminarSí vi el caso como tal, pero no quise hablar al respecto porque he estado muy desconectado de noticias estos meses. Por lo poco que vi, si el feto tenía malformaciones, me parece válida la interrupción. Entiendo la discusión por el estado avanzado en el que se encontraba, pero considerando como son los tiempos en el sistema de salud para asignar los procedimientos, no me sorprende para nada. Lo que sí creo que amerita una mejor discusión es la pretensión de dar calidad de persona sujeta a derechos desde el momento de la concepción.